COMPARTIR. De eso va el apoyo en el duelo.
Cuando estando en duelo se te saltan las lagrimas en público, la tendencia de las personas de tu entorno es decirte "venga va... lo superarás, no llores..." Pero tu necesitas llorar, necesitas contar tu recuerdo, necesitas que te den ese espacio de validación de tu dolor.
A nosotros nos ha ayudado mucho más una frase de validación como: "si... es durísimo" "yo también le echo de menos" o "es que es una putada enorme...".
La persona en duelo lo agradecerá muchísimo, le permitirá COMPARTIR su mochila e incluso demostrarte que él puede salir de esto, porque en el fondo de su corazón es lo que más desea, ¡superarlo! Aunque muchas veces desde fuera parezca que hablando de ello lo que haces es hurgar en tu herida y no pasar página. NADA más lejos de la realidad. Lo más habitual es que, al recibir una validación de su dolor, el doliente intente mostrar fortaleza y quitarte preocupación diciendo algo como "bueno... paso a paso... seguiremos adelante" Con lo que a la vez está compartiendo su esperanza y su fuerza contigo.
Nosotros hemos necesitado hablar mucho sobre lo que nos ha ocurrido. Hablar, escribir, y volver a hablar y a escribir. Ayuda a asimilar lo que ha ocurrido, a entender el proceso por el que estas pasando, poner palabras a tus sentimientos y, al irlos compartiendo, quitarte parte de ellos de encima.
Por eso lo mejor que puedes hacer es escuchar, dejar que se desahogue, que hable de como se siente, de su ira, de su desesperación, de su cabreo con Dios, con el fallecido o consigo mismo. Que te cuente una y otra vez lo ocurrido (eso le ayuda a creérselo con el tiempo...) aunque lo hayas oído ya 2 o 3 veces... Seguramente habrá cosas que cambiaran con su relato, habrá cosas que te parecerán absurdas o no entenderás... pero créeme, ojalá no las entiendas nunca. Cosas como la "anestesia emocional" que se produce durante los primeros meses de duelo, en la que no puedes amar nada, no puedes sentir nada... porque si sientes, se te desgarra el corazón. Cosas como necesitar el dolor físico para aliviar el dolor emocional. Cosas como el stress postraumático o la ira hacia todo el mundo, especialmente aquellos que se supone que te quieren pero que siguen adelante con sus vidas como si nada hubiera ocurrido y aquellos que menosprecian tu dolor, que te critican y no ven el enorme esfuerzo que estás haciendo para seguir adelante.
No se trata de forzar a hablar porque probablemente la persona en duelo tenga momentos en los que necesite hablar y otros en los que no quiera pensar en ello. Se trata de escuchar y con tu amor y calor dejar que sus sentimientos fluyan a través de ti. TE VA A DOLER. Sí.... compartir el dolor del otro es asumir parte de él.
ESCUCHA, VALIDA y ACOGE SU DOLOR. Jamás intentes demostrarte que "no hay para tanto", conseguirás el efecto contrario. Jamás le cortes o te vayas cuando esté llorando, solo le harás sentir solo e incomprendido.
No le cuentes tus desgracias a menos que hayas pasado por una de igual categoría, sería una falta de respeto enorme.
No le cuentes tus desgracias a menos que hayas pasado por una de igual categoría, sería una falta de respeto enorme.
No le digas "estoy aquí para lo que necesites". Son palabras vacías y en su estado es incapaz de pedirte nada porque no sabe ni lo que siente ni como pone un pie detrás de otro.
No le digas "tengo un amigo que.... y lo llevó de otra manera" porque tu nunca sabrás realmente lo que pasa dentro de cada persona en duelo, muchos ocultan su pesar para no ser juzgados y evitar incrementar su dolor.
No le digas "Dios sabe más" o "quizás haya sido mejor así"... en este momento, para él, Dios se ha equivocado MUCHO.
Dile "va a doler mucho tiempo..." en vez de "ya va siendo hora de salir adelante" o "debes ser fuerte". El dolor no es algo que pase, es algo con lo que aprendes a vivir.
Dile muchas veces "lo estás haciendo muy bien". Muchas.
10 Cosas concretas que puedes hacer para ayudar a un amigo o familiar en duelo (además de escuchar, validar y compartir su dolor)
1- Anticípate a sus necesidades. Cuando una persona atraviesa un duelo no tiene fuerzas para pensar en las cosas básicas como comprar, comer o recoger a los niños del colegio. Llénale la nevera sin que lo pida, aparece por las tardes a ayudar con los niños, pero no intentes separarles de sus padres, ellos también están sufriendo y necesitan estar unidos... espera que te lo pidan.
2- Infórmate sobre el duelo. Te ayudará a seguir sus fases y a comprenderle mejor, sabrás de qué te habla y podrás decirle que es normal y que lo está haciendo muy bien. Sentir que comprendes su proceso le ayudará mucho más de lo que crees.
3- Ofrécele planes concretos para salir de casa. Aprovecha los días de buen tiempo para ofrecerle una salida a la naturaleza, o un atardecer en la playa. Planes solo contigo o con pocos más, con aquellos que se pueda sentir cómodo expresando sus sentimientos. Planes pensados especialmente para él/ellos, no planes que haces con el grupo de amigos y que se hubiera añadido si no hubiera pasado esta desgracia. Con esos sentirá que los demás siguen su vida y no les importa lo que le ha ocurrido a él. Pero quizás sí que agradecerá saber si surgen planes de estos, infórmale, pero, si te dice que no le apetece, responde que lo entiendes perfectamente y le ofreces otro plan más adelante solo contigo. Algún día se animará a retomar su vida social, pero a su tiempo.
4- Anímale a pasear contigo. El aire libre ayuda muchísimo y andar aclara las ideas. Es mucho más fácil hablar andando que sentado en el sofá de casa. Las paredes seguramente se le caen encima.
5- No evites pronunciar el nombre de la persona que ha fallecido. Le gustará escucharlo, hablar de esta persona, de los recuerdos que tienes con ella.
6- Acuérdate de fechas señaladas. El primer año cada mes... después quizás una vez al año, en su cumpleaños o en la fecha de su muerte.
7- Pregunta. Si tienes dudas sobre algo... pregúntale. ¿Quieres que recoja a los niños mañana? ¿te gustaría que fuéramos a un balneario este fin de semana tu y yo mano a mano? ¿Quieres que organice una cena de Navidad o prefieres estar con tu familia? ... Lo entendemos todo.
8- Hazle algún regalo. Una velita, un álbum de fotos, una caja para que pueda llenarla de recuerdos, un peluche, una smartbox para salir con su familia o para cuidarse, una figurita que le de paz (muy bonitas las de willow tree - Susan Lordi), un marco de fotos, una libreta para escribir, unas flores para alegrarle la vista, una caja de galletas buenas.... Hay muchos detalles que SUMAN.
9- Escribe o llámale a menudo. No te olvides de él con el tiempo. El duelo es mucho más largo de lo que la gente cree y necesita tener una relación permanente para volver a engancharse al mundo cuando esté listo. Se sentirá muy acompañado si de vez en cuando le preguntas "¿como vas?"
10- De nuevo.... escúchale. Deja que hable de ello. Comparte su mochila y su dolor irá disminuyendo con el tiempo. No olvides que es una persona muy fuerte que está pasando por los peores momentos de su vida.
Toda esta entrada está escrita en base a nuestra experiencia como padres en duelo, no como especialistas en acompañar el duelo. El duelo es parecido en todas las personas, pero no igual. Incluso dentro de la pareja nosotros lo hemos vivido con diferentes tempos e intensidades. En los grupos de duelo también hemos sentido cosas similares, pero cada persona tiene su historia, sus condicionantes, sus apoyos familiares y su pasado. Todo afecta en la manera de sobrellevar el duelo. Esperamos que os sirva de orientación para acompañar a vuestros amigos y familiares. Era una tarea pendiente que al fin hemos podido cumplir juntos :)
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